lunes, 5 de agosto de 2013

CON EL VIH EL SABER ES PODER

La infección producida por el virus de la inmunodeficiencia humana (VIH), es de desarrollo lento y va destruyendo poco a poco las células del sistema de defensa. La última fase de infección VIH es la fase SIDA que aparece años después de que el individuo se haya infectado por el VIH.

Así, estar infectado de VIH (ser portador o seropositivo) no es lo mismo que tener SIDA. El SIDA se contrae a través del VIH que se transmite de persona a persona.

Además de tener prácticas de riesgo, para que el VIH pueda penetrar en el cuerpo y multiplicarse se necesitan ciertas condiciones:
  • Una concentración importante de virus VIH. Esta concentración se puede dar en la sangre, el semen, las secreciones vaginales y la leche materna. En la las lágrimas o la saliva no hay cantidad suficiente de virus como para infectarse.
  • La piel sana impide al virus la entrada al cuerpo
  • Los virus tienen que encontrar las células receptoras de VIH para vivir y multiplicarse, normalmente los linfocitos. Por esta razón, el VIH no se trasmite por el aire porque el sistema respiratorio no tiene receptores al VIH.
La infección por VIH pasa por las siguientes fases: 
  1. Periodo asintomático: No hay signos externos de infección aunque se es portador del virus y puede transmitirse. Los retrovirales alargan este periodo.
  2. Inmunodepresión crónica: Descenso importante de las defensas
  3. SIDA: Aparecen las enfermedades llamadas oportunistas
Debido a que el desarrollo de la infección es diferente para cada persona, no se pueden hacer afirmaciones de carácter general respecto a su evolución. 

La prueba más utilizada para detectar seropositividad se llama ELISA (muestra de sangre). Los resultados pueden ser: 
  • Negativo: (No hay infección). El resultado es fiable si la prueba se ha realizado a los tres meses (98%) y a los seis (100%) después de la última práctica de riesgo.
  • Positivo: (Hay infección). Este resultado hay que confirmarlo y se realiza una segunda prueba, WESTERN-BLOT. Esta segunda prueba se realiza con la sangre sobrante de la primera.
También existen los tests de detección precoz en pruebas de saliva.

El mayor problema es la prevención del VIH-SIDA es que solo una de cada tres personas portadoras saben que lo son. Este desconocimiento es un riesgo potencial en el contagio de la enfermedad. Por ello, si tienes una pequeña duda de ser portador acude cuanto antes a tu médico de cabecera o algún centro de referencia de Enfermedades de Transmisión Sexual como Cruz Roja.

EN UN MINUTO TODO PUEDE CAMBIAR, SOLO TIENES QUE INDICAR LA DIRECCIÓN, TU ERES EL CAPITÁN.

                                                                                                                             Rocío Gay

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